Introducción
La
enfermedad del tracto urinario inferior en felinos (FLUTD) es un conjunto
de enfermedades que afligen a un pequeño porcentaje de la población de
gatos.
El índice publicado de casos
nuevos cada año es inferior al uno por ciento de la población de gatos.
Aproximadamente el diez por
ciento de los gatos que vienen a las clínicas veterinarias tienen algún
tipo de enfermedad del tracto urinario inferior.
Durante muchos años, este
conjunto de enfermedades estuvo agrupado bajo el nombre Síndrome Urológico
en Felinos (FUS).
Con demasiada frecuencia
este término estuvo asociado con una enfermedad específica.
Sin embargo, el gato afectado
podría estar padeciendo una de una colección de enfermedades del tracto
urinario que tienen síntomas comunes, pero desafortunadamente, con frecuencia
no se hace un diagnóstico con una etiología (o causa específica).
En otras palabras, la enfermedad
del tracto urinario inferior no es una sola enfermedad sino varias.
Es un grupo de enfermedades
y como es más de una, existe más de una causa. La naturaleza compleja
de las enfermedades del tracto urinario requiere un diagnóstico y tratamiento
veterinario. La FLUTD puede ocurrir tanto en gatos hembra como machos
y por lo general ocurre en gatos entre 2 y 6 años de vida.
Sin embargo, los gatos de
cualquier edad pueden verse afectados.
La FLUTD tiende a estar asociada
con un número de factores, incluso urolitiasis (o formación de piedras),
tensión de cualquier tipo, obesidad, gatos que viven al aire libre, infecciones
virales, condiciones climáticas de la estación, anormalidades anatómicas,
infecciones bacterianas y diferencias de las razas.
Como los gatos machos tienen
una uretra estrecha, tienen más tendencia a obstrucciones completas que
las hembras y sin un rápido tratamiento veterinario estas obstrucciones
pueden ser serias e incluso fatales.
Los síntomas de la FLUTD
son bien conocidos:
1. idas frecuentes al recipiente
sanitario
2. incapacidad para usar
el recipiente y orinación en lugares poco usuales
3. esfuerzo para orinar con
poca cantidad de orina
4. sangre en la orina
5. depresión, deshidratación,
falta de apetito y a veces vómitos 6. gritos cuando orinan o excesivo
lamido del área genital
Con los años, la dieta se
ha visto implicada como la causa de enfermedad del tracto urinario inferior,
o más específicamente, la causa de formación de piedras en los gatos;
pero de hecho, la urolitiasis (piedras en el riñón o la vejiga) no es
la causa más común de FLUTD. Históricamente, la ceniza en la dieta ha
estado asociada con la FLUTD y todavía hay gente que cree que este es
el caso.
La ceniza no causa la FLUTD.
En la década del '50, una investigación estudió las dietas con alto contenido
de cenizas como una posible causa de bloqueo de la uretra en los gatos.
Se descubrió que las dietas
con alto contenido de ceniza pueden realmente evitar el bloqueo si la
composición de la ceniza es adecuada.
La ceniza es la medida del
contenido total de minerales de un alimento para gatos en particular.
Se refiere a la porción inorgánica
de una muestra de alimento medida después de un análisis de laboratorio
en que la muestra se quema a 600°C durante dos horas.
La ceniza es una parte necesaria
de cualquier alimento para gatos nutricionalmente completo y balanceado
porque contiene calcio, fósforo, sodio, potasio, magnesio y manganeso,
entre otros minerales que son nutrientes esenciales. Los investigadores
han determinado recientemente que la porción de magnesio en la ceniza
puede ser importante en ciertas formas de FLUTD.
Algunas personas creen que
como el magnesio es un componente de la ceniza, una dieta baja en ceniza
debe ser baja en magnesio. Esto no es verdad.
Una dieta que es baja en
ceniza puede ser deficiente en calcio y aún así tener alto contenido de
magnesio.
La química es la clave del
manejo de la estruvita en la dieta, un compuesto mineral asociado con
algunos tipos de enfermedad del tracto urinario inferior.
Con un pH alto, por encima
de 6,8, tienden a formarse los cristales de estruvita y pueden aparecer
cálculos en la vejiga.
Si el pH está por debajo
de 6,5, es menos probable que aparezcan cristales y los minerales son
fácilmente excretados en la orina.
Los animales mantienen el
equilibrio del pH de su cuerpo excretando metabolitos ácidos o alcalinos
en su orina.
La orina de un gato puede
oscilar entre cerca de 5,5 a casi 8,0. A través de cuidadosas formulaciones,
se han desarrollado dietas que ayudan a los gatos a producir orina levemente
ácida con un pH de aproximadamente 6,4.
El programa de alimentación
también influye en la acidez de la orina del gato.
Después de comer, los gatos
tienden a tener lo que se conoce como una ola alcalina.
El pH de la orina aumenta
tres a cinco horas después de que el gato comió y luego, después de varias
horas, vuelve al rango ácido. Cuando se alimenta a los gatos a su libre
elección, esta ola alcalina se minimiza.
El gato experimenta pequeños
picos y valles porque hace lo que hace la mayoría de los gatos
-comen bocados de alimento
durante un período de varias horas.
El resultado total es un
pH urinario más bajo en especial si la dieta está diseñada para permitir
una orina ácida.
Cuestiones de la dieta
Como mencionamos antes,
la FLUTD puede tener varios factores contribuyentes, entonces ninguna
dieta sola puede asegurar que previene la FLUTD.
Ha habido algunas afirmaciones
que dicen que los alimentos secos para gatos causan FLUTD.
Las investigaciones no han
podido probar ninguna conexión causal entre la FLUTD y la forma de alimento
de un gato.
Las dietas ácidas no son
apropiadas para todos los problemas del tracto urinario.
De acuerdo con las pruebas
de diagnóstico, los veterinarios podrán recomendar un tratamiento.
Cómo reducir el riesgo
En base al conocimiento
actual de la FLUTD, presentamos aquí los pasos que se pueden seguir para
ayudar a reducir el riesgo de que un gato desarrolle FLUTD:
1. Proporcionar agua limpia
y fresca en todo momento.
Mantener el agua en un recipiente
que no se pueda derramar y asegurarse de que el gato vacía el recipiente
bebiendo y no jugando con el agua.
2. Mantener el recipiente
sanitario limpio y en un lugar que sea de fácil acceso para el gato y
situado donde el gato tenga privacidad.
3. Alentar al gato para que
haga ejercicio o juegue, esto es importante en especial para los gatos
que viven al aire libre.
Destine tiempo para jugar
con el gato y aliéntelo a que juegue con juguetes seguros.
4. Administrar alimento para
gatos para que coma a voluntad
5. Mantener al gato en su
peso adecuado
6. Minimizar los factores
de tensión como cambios repentinos de ambiente, exposición a condiciones
climáticas extremas y trastornos emocionales.
7. Programar chequeos veterinarios
regulares.
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